1.
A
las 09,00 horas del 13 de septiembre de 1971 Pedro Patiño fue
asesinado por la Guardia Civil. Pedro Patiño era albañil, vivía en
Getafe, estaba casado, tenía dos hijos menores, contaba 33 años y
era miembro de CCOO y PCE. Repartía octavillas con otros compañeros
por las obras del polígono industrial de Leganés, junto a la
carretera de Villaverde a Leganés, llamando a la huelga del sector
para conseguir la libertad de Paco García Salve, cura, jesuita,
militante de CCOO, entonces en la cárcel por su actividad sindical.
Al
día siguiente, ABC publicaba en su página 43 la noticia. Decía:
PROPAGANDISTAS
ILEGALES DETENIDOS Y UNO MUERTO
La
Dirección General de Seguridad ha facilitado, a primera hora de la
tarde de ayer, la siguiente nota a la Agencia Cifra1:
«Sobre
las nueve horas del día de hoy, cuando la dotación de un coche
patrulla de la Guardia Civil compuesta por el conductor y tres
números se hallaba prestando servicio en la zona comprendida entre
Villaverde y Getafe, observaron a cuatro individuos difundiendo
propaganda ilegal en una obra que se realiza cerca del kilómetro
3'200 de la carretera de Leganés a Villaverde. La dotación del
citado coche patrulla bajó del vehículo para perseguir y detener a
los aludidos individuos, y al intentar la detención de uno de ellos,
don Pedro Patiño Toledo, nacido en Puebla de Almoradiel (Toledo), de
treinta y tres años, con domicilio en El Escorial, éste se
abalanzó2 sobre un guardia civil al que agredió e
intentó desarmar y en el forcejeo se disparó el arma, alcanzando al
referido don Pedro Patiño, que resultó gravemente herido,
falleciendo durante el traslado al hospital.
El
fallecido don Pedro Patiño tiene numerosos antecedentes policiales.
El
1 de enero de 1959 fue detenido por actividades del Partido Comunista
y puesto a disposición del Juzgado especial. También fue detenido
el 20 de marzo de 1969 por actividades ilegales, pasando a
disposición de la autoridad militar, y el 30 de abril del año en
curso por coaccionar a los trabajadores de unas obras en el pueblo de
Parla, siguiendo las consignas del Partido Comunista.
En
el año 1962 y para eludir responsabilidad pasó a Francia
clandestinamente, desde donde se trasladó a la Unión Soviética, y
en este país recibió instrucciones del Partido para el desarrollo
de ulteriores actividades políticas en España».
Fin.
ABC
no era un periódico, sino una sentina, siempre lo ha sido, al
servicio de la extrema derecha. Colaboraba estrechamente con la
Dirección General de Seguridad, a la que servía de altavoz y de
chivato.
Los
compañeros que repartían propaganda con Pedro Patiño aquel día
fueron juzgados luego y condenados por el Tribunal de Orden Público
por un delito de “propaganda ilegal” a la pena de dos años de
prisión y 10.0003 pesetas de multa, con arresto
sustitutorio de 30 días. Entre los hechos probados de la sentencia
se afirma: “arrojaron y esparcieron en obras y caminos
indeterminado número de hojas ciclostiladas, tamaño cuartilla,
unas, pie de Comisión Obrera Provincial de la Construcción de CCOO,
otras, pie del Comité de Madrid del Partido Comunista de España”.
2.
Pedro
Patiño Toledo nació el 10/11/1937, en Puebla de Almoradiel
(Toledo). Su padre fue fusilado sin juicio y su madre vio conmutada
la pena de muerte a la que había sido condenada. Era un “hijo de
rojos”, y “rojo” él mismo.
Con
16 años, en 1954, emigró a Getafe para trabajar en la construcción.
Se integró en el PCE y en CCOO. El 17/02/1959 fue condenado en
consejo de guerra a un año de prisión por el delito de rebelión
militar, junto con otros seis procesados. El delito era haber impreso
con una vietnamita 200 ejemplares de una hoja reivindicativa, donde
se decía: “Por una vida más digna, por un salario vital de 100
pesetas con escala móvil”. La sentencia destacaba, como si fuera
un agravante: de los 7 acusados, 5 de ellos, incluido Pedro Patiño,
eran “hijos de padres ejecutados durante la guerra o la posguerra”.
En
1962 se exilió a Francia para evitar su detención por “actividades
comunistas en el complot industrial de Villaverde-Getafe”, sumario
1324/1962. Fue procesado y condenado en rebeldía por su pertenencia
al PCE.
En
Francia conoció a Dolores Sancho y se casaron. Regresaron a España
en 1968. El 05/03/1969 Patiño fue detenido por asociación ilícita
durante el Estado de Excepción, decretado el 24/01/69 para “luchar
contra las acciones minoritarias sistemáticamente dirigidas a
alterar la paz española y arrastrar a la juventud a una orgía de
nihilismo y anarquía”, en palabras de Manuel Fraga Iribarne. Fue
absuelto, por sentencia del TOP.
Con
la ley 52/2007, de Memoria Histórica, se le otorgó certificado de
reparación personal, reconociendo que había sido perseguido y
encarcelado injustamente “sin las debidas garantías por el
ilegítimo Juzgado Especial de Espionaje y Comunismo” y que murió
“en defensa de su actividad política”.
Sus
asesinos nunca fueron juzgados. Tampoco ha formulado la Historia
reproche alguno a quienes fueron cómplices del asesinato o
participaron desde sus cargos en la farsa de los hechos. Quizá
porque la Historia sigue el relato estricto de los vencedores. Aún
más: muchos de los asesinos y cómplices del genocidio y posterior
represión recibieron distinciones o reconocimientos que la verdad,
la justicia y la decencia democrática deberían haber anulado o no
haber permitido.
3.
Blas
Tello Fernández-Caballero nació en Manzanares, Ciudad Real, el
12/11/1908. Se licenció en Derecho e ingresó en el Cuerpo de
Magistrados de Trabajo.
Desempeñó
el cargo de gobernador civil de la provincia de Toledo entre 1944 y
1951. Prestó un firme apoyo al uso educativo del castillo de San
Servando como Academia del Frente de Juventudes. Fue el primer
director general de Política Interior del Ministerio de
Gobernación4, desempeñando el cargo desde 1951 hasta
1958.
Fue
consejero nacional del Movimiento y procurador en las Cortes
franquistas entre 1952 y 1977. Y uno de los procuradores que se
abstuvieron en la votación de la Ley para la Reforma Política
de Adolfo Suárez de 1976.
4.
Pedro
Patiño Toledo y Blas Tello Fernández-Caballero, dos nombres de la
España franquista. Su paradigma histórico. Adversarios. No se
conocieron, pero sus vidas se cruzaron trágicamente. Una víctima y
un victimario. Un defensor de la libertad y un responsable directo de
la persecución y las represalias que sufrieron la víctima y sus
familiares. El franquismo y el régimen del 78 los han obligado a
convivir como si fueran personas igualmente respetables.
5.
El
25/02/1977, el pleno del último ayuntamiento franquista de
Manzanares nombró a Blas Tello Fernández-Caballero hijo predilecto
del municipio y le concedió la medalla de oro de la ciudad. En el
acta se dice: “...concurren méritos y circunstancias especiales de
servicios prestados al Estado y al municipio de Manzanares de
extraordinaria relevancia. (…) A nivel local son tantas y tan
variadas las realizaciones municipales que se han llevado a cabo
gracias a su intervención más o menos directa, que puede decirse
que D. Blas Tello ha sido el principal protagonista del inmediato
pasado, del presente y del futuro de Manzanares”. Son tantas y tan
variadas, dice, las realizaciones, pero no enumeran ninguna, porque
no hay ninguna que detallar. “Olvidan” que fue un decidido azote
de demócratas, un liberticida, cómplice y responsable de
persecuciones y asesinatos de demócratas.
La
calle donde se levanta la casa natal recibió el nombre de Blas Tello
y Blas Tello se continúa llamando 44 años después, hoy mismo, sin
que ningún gobierno municipal haya comprendido la necesidad, por
justa y democrática, de corregir esa indecencia.
6.
Por
acuerdo de la corporación municipal presidida entonces por el PP, se
colocó en 2011 una placa en la fachada de la que fuera casa del
victimario. Dice:
“En
esta casa vivió D. Blas Tello Fernández-Caballero,
12/XI/1908-08/1/1984, magistrado, hijo predilecto y medalla de oro de
la ciudad, principal protagonista del pasado y presente de
Manzanares. El ayuntamiento pleno le dedica este recuerdo para
perpetuar su memoria en señal de agradecimiento. 26/XI/2011”.
7.
Hay
más placas honoríficas de liberticidas en las fachadas, como la de
José-Antonio García-Noblejas García-Noblejas, notario, nombrado
Hijo Adoptivo y Predilecto del municipio el 26/10/1962 en base a la
ardorosa defensa que hizo del régimen franquista cuando éste fue
criticado en una reunión internacional celebrada en Ginebra. Había
sido abucheado e increpado por ello, acabando en comisaría, lo que
se consideró entonces “un gesto de ciudadanía y patriotismo que
merece ser destacado para conocimiento del vecindario, mucho más en
los tiempos actuales de conformismo y coexistencia con los enemigos
de Dios y de la Patria”. Se destacaban asimismo los relevantes
servicios prestados a Manzanares y a España en sus diferentes cargos
como Presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real,
Gobernador Civil de Castellón de la Plana y Director General de
Archivos y Bibliotecas.
Manzanares
también tiene el “honor” de mantener en su callejero a
personajes de dudosa respetabilidad, como Pedro Capilla, alcalde
franquista, cuyo “mérito”, al parecer, fue llevar el agua
corriente y el alcantarillado a las últimas viviendas del municipio.
Cabe decir que barrios enteros de la población carecían de agua
potable y alcantarillado a finales de los años 60 y principios de
los 70.
Por
si fuera poco, en el municipio aún pueden verse símbolos
significativos del período franquista, como los de la falange y el
sindicato vertical. En la plaza de don Quijote y en dos grupos de
edificios próximos construidos por la “Obra sindical” en 1952,
por ejemplo.
Un
dato: desde las primeras elecciones hasta hoy mismo, el alcalde
siempre ha sido un militante del PSOE, salvo en el período 2011-15
que correspondió al PP. Ninguno de ellos se ha propuesto enmendar
alguna, siquiera una, de estas “anomalías” democráticas.
Ítem
más: todas las corporaciones municipales de Manzanares, franquistas,
del PP o del PSOE, han subvencionado y subvencionan cofradías y
asociaciones que mantienen a Francisco Franco y a otros fascistas de
mayor o menor relieve, vivos o muertos, como socios, cofrades o
hermanos mayores honorarios o predilectos.
8.
Hace
unos días, la Asociación para la Recuperación de la Memoria
Histórica (ARMH) ha concluido los trabajos de exhumación de 34
cadáveres de dos fosas comunes del cementerio de Manzanares.
Tuvieron que ahondar hasta los seis metros y medio. Ésa era la
profundidad a la que los cuerpos había sido arrojados de cualquier
manera, dicen que como si se tratara de alimañas odiosas, pero las
alimañas reciben mejor trato, empujados quizás a patadas, acaso
vivos todavía, y rematados a balazos desde el exterior. Cada uno de
los muertos tiene su historia y todos tienen en común ser de
Manzanares, o de algún pueblo de alrededor, y el hecho de ser
demócratas y haber estado comprometidos con la libertad y la
justicia. Ahora queda la identificación de los restos y su entrega a
sus familiares para que reposen, recuperada su dignidad, junto a los
suyos.
Las
labores se realizaron a instancia de la Asociación para la Memoria
Histórica de Manzanares, compuesta toda ella por familiares de
represaliados por el franquismo en el municipio. Aún quedan más de
250 cadáveres de asesinados, distribuidos en varias fosas comunes,
que quizá conozcan también el momento histórico en que recuperen
la dignidad y el respeto que se les negó hace 82 años. Pero nadie
ha asumido todavía la iniciativa de recuperarlos.
En
los trabajos no ha comparecido juez, fiscal ni forense alguno, a
pesar de tratarse de la exhumación de cuerpos muertos violentamente.
En 82 años nadie, ninguna autoridad política o judicial, se ha
interesado por la ignominia que supone el silencio sobre los
asesinatos y la suerte de los cuerpos de los represaliados.
Apareció
por el cementerio el alcalde de Manzanares al iniciarse la apertura
de las fosas con la televisión municipal para hacerse una
entrevista, como si él tuviera algo que ver con las exhumaciones. Y
para prometer que promovería la construcción de un panteón o lugar
de la memoria con el fin de recordar el tributo de los demócratas.
Desde 1979, ningún gobierno municipal -uno de UCD (1979-83), uno de
PP (2011-15) y nueve del PSOE (1983-2011 y 2015-hoy) han mostrado
interés alguno por los asesinados, ni por restituir la memoria
histórica. Ni por trazar una línea que separe el oprobio de la
verdad. Al contrario: desde 1979, por acción, negligencia, omisión
o dejación todas las corporaciones municipales se han limitado a
gestionar el franquismo, sin discutir ni corregir ninguno de sus
actos o decisiones, refrendados en la práctica por el silencio o la
indiferencia, como si ante el fascismo cupieran silencio o
indiferencia, o por nuevos acuerdos y distinciones del pleno del
ayuntamiento “democrático”. La presencia del alcalde sólo es
propaganda o autobombo, unas fotografías para la web municipal y
unas imágenes para su televisión, nada más, una actitud más
propia de un vendedor o un charlatán que de un responsable político,
que pertenece a un partido desangrado por el franquismo.
Tras
las exhumaciones de Manzanares sólo está la ARMH y los familiares
de los represaliados. Nadie más. En Manzanares persiste el oprobio
de la simbología franquista y las distinciones a quienes fueron
responsables y cómplices de la dictadura y se sirvieron de ella para
su enriquecimiento o su preeminencia. Es decir, en Manzanares, como
en muchos otros lugares donde las fosas existen pero se ignoran,
pervive el desprecio por las víctimas, nadie se ha ocupado de ellas
en 42 años de “democracia”. Desde las actas municipales y desde
las fachadas se continúa insultando a las víctimas. El alcalde
actual y sus antecesores conviven con la anomalía de las fosas, no
se siente incómodos con la injusticia y la indignidad de su
persistencia.
Esta
anomalía democrática y la falta de comprensión del significado
profundo de los DDHH y de la dignidad de las personas se explica si
se observa que es el resultado del diseño, denominado régimen del
78, que los poderes fácticos españoles y europeos, establecieron
para el “fin” del franquismo y la construcción de la
“democracia”. La transición es el fruto de ese diseño, de cuyo
desarrollo encargaron a PP, antes UCD, y PSOE, que ambos partidos han
cumplido a rajatabla, aún a costa de escupir sobre las tumbas de los
demócratas, y construir una democracia descafeinada y dependiente de
las viejas estructuras de poder franquista..
Escupe
el alcalde de Manzanares cuando promete un mausoleo o un lugar de la
memoria, pero no limpia Manzanares del fascismo y no dota de
contenido, de nervio a la democracia, en el pueblo que gobierna.
Escupe el PSOE y escupe García Page cuando convierten la memoria
histórica en un papel y no un compromiso y una práctica, cuando no
ponen a jueces, fiscales y forenses en el trabajo de exhumación.
Escupe el poder judicial haciendo dejación de sus obligaciones con
la ley y la justicia.
Hay
quienes propugnan pasar página y quienes se encuentran cómodos
pasándola, PP y PSOE. Es decir, quienes están hartos de que se
hable de la fosa común del abuelo y quienes no hacen nada por
exhumarla. Ambos vuelven a colocar en el paredón a los fusilados,
victimizan de nuevo a las víctimas. Pasar página o perdonar no
resuelve la ignominia de las cunetas o las fosas comunes. Decían
algunas madres y hermanas de víctimas del pinochetismo: cómo vamos
a perdonar si no sabemos a quién hemos de perdonar, necesitamos
conocer el nombre y apellidos de quienes torturaron y asesinaron a
nuestros hijos y hermanos, y entonces los podremos perdonar. Aquí no
sólo no se ha hecho nada por identificar a los genocidas y a sus
cómplices, sino que se ha contribuido a su blanqueamiento.
Cada
pueblo, cada villa, cada ciudad, cada comunidad humana tiene que
hacer un trabajo de identificación de sus víctimas y entregar sus
restos a sus familiares, para restablecer la dignidad personal de las
víctimas y reconstruir la verdad histórica, tan descuidada en la
actualidad, pero también cada comunidad humana debe hacer un trabajo
de identificación de sus verdugos, torturadores, asesinos y
cómplices del genocidio. Debe hacer una labor de investigación e
identificación para que los familiares de las víctimas sepan a
quiénes han de perdonar y con quiénes han de reconciliarse y
conciliar un futuro, si es que es posible conciliar con sus
descendientes un futuro para todos. Durante más de 40 años no ha
habido futuro para los vencidos. Los vencidos perdieron hace 82 años
su condición humana y aún no lo han recuperado. Sólo son
derrotados o somos hijos de derrotados. España, si es que tiene
sentido este nombre y no es artificial su construcción, sólo será
posible cuando todos y cada uno de sus habitantes sea un ser humano,
íntegro e igual, aunque distinto.
“Podemos
bajar muchos metros para encontrar a los asesinados por la represión
franquista, pero, por muy profundo que excavemos, nunca encontraremos
allí a un Estado democrático que haya garantizado sus derechos a
las víctimas de la dictadura”. Lo dijo Lorenzo Silva, presidente
de la ARMH, en un acto de solidaridad, reparación y dignificación
celebrado en el cementerio de Manzanares el pasado 30 de mayo, ante
las fosas comunes de 34 patriotas asesinados hace 82 años, de cuya
exhumación se estaban ocupando. No sólo necesitamos al Estado ante
las fosas, también necesitamos a los ciudadanos. La ciudadanía sólo
se alcanza con el ejercicio de la libertad, y libertad es la palabra
más manoseada y degradada estos días. La libertad sólo es una
palabra cuando las calles y las instituciones están ocupadas o
inficionadas por sus enemigos.
NOTAS:
1.
Cifra era el nombre con el que la estatal Agencia EFE firmaba las
noticias nacionales. EFE, por F de Franco, Falange y fe.
2.
Es falso que Pedro Patiño o alguno de sus compañeros ofreciera
resistencia.
3.
Unos 1185,90
€ actuales, teniendo en cuenta la variación del IPC general, el
1876,5 %, según el INE.
4.
Ministerio del Interior desde 1977.