Así, no

El Cojo Manteca, imagen de 1987

Con insultos, con agresiones, con imposiciones. No. Así, no.

1.

Gandhi inició un movimiento que sobrepasó el objetivo de la independencia de un país para convertirse en un símbolo. Desde entonces, Gandhi representa la resistencia pacífica, la persistencia en los ideales al margen de la violencia. Gandhi es la paz sin claudicaciones. Defensa de la razón sin imposición. Hasta entregar la propia vida como tributo. Fue uno de los suyos quien acabó con su vida. Su asesinato mostraba una fractura de las sociedades del sur de Asia que él, con su ejemplo, no pudo ayudar a superar, ni la historia ha superado, sino, más bien al contrario, ha enconado hasta desarrollar enfrentamientos que han conducido a la guerra. Ahí están India, Pakistán, Bangladesh, Sri Lanka. Para reflexionar durante 5 minutos.

Las manos levantadas de los acampados en Plaza de Cataluña el pasado 27 de mayo, mientras la policía se ensañaba para desalojarlos y dejar libre el espacio para la celebración de los cafres del fútbol, es una muestra de esa actitud. Seguramente, Gandhi estaría orgulloso de ellos.

2.

Durante las movilizaciones de estudiantes a finales de los años 80 contra la política educativa del PSOE, entonces en el gobierno, se vieron invadidos los estudiantes y contaminadas sus manifestaciones por individuos y grupos de individuos que no tenían interés alguno en el tema de debate. Eran profesionales de la bronca, una especie de kale borroca disfrazada de oscuro, que solían provocar a la policía y desarrollar todo tipo de altercados. El Cojo Manteca se hizo famoso: porque era cojo, porque vestía con la simbología punki, porque no tenía interés alguno en la educación y la cultura, y porque su diversión eran romper farolas, luminosos, escaparates, y cualquiera cosa a su alcance, con sus muletas. El resultado fue que la movilización estudiantil pasó a segundo plano, frente al activismo destructivo de una minoría que el Cojo Manteca representaba perfectamente. Se dejó de debatir sobre educación para debatir sobre seguridad ciudadana. Lo cierto y real es que no se ha debatido sobre educación a fondo en todo el período democrático. La vieja reivindicación de la izquierda de escuela pública para todos ha pasado a mejor vida.

3.

Tras la manifestación del pasado 15M, un grupo de activistas pretendió acampar en la Puerta del Sol. Algunos policías, de uniforme y de paisano -éstos, con palestinas al cuello, y ya se sabe qué imagen se pretende dar cuando se dice que un grupo de alborotadores llevaba palestinas al cuello: la misma que años atrás con la vestimenta punki-, algunos policías los desalojaron provocándolos, agrediéndolos y diciendo, aunque mentían y sabían que mentían, que los manifestantes habían sido los provocadores.

4.

La derecha y algunos grupos con intereses bien definidos (Intereconomía, ciertas tertulias, Esperanza Aguirre,...) se apresuraron a tildar a quienes ocupaban las plazas de vagos y perroflautas, maleantes y profesionales de la bronca. Otros políticos, éstos profesionales del cretinismo, han pretendido ponerse a la cabeza de sus reivindicaciones, cuando el movimiento ha desnudado a todos los políticos sin excepción. Cayo Lara se ha erigido hoy en jefe de éstos, tratando de significarse en un desalojo por desahucio que un grupo de activistas ha impedido.

5.

Los manifiestos, las propuestas, la reflexión social que han originado, la migración de la inquietud y el debate a los barrios, la generalización de la indignación, la obstinación en que es posible hacer las cosas de otra manera si nos lo proponemos,... hablan por sí solos del movimiento y la historia hablará del movimiento. Quizás haya que entrar en el templo a expulsar a los mercaderes, pero no hacen falta látigos, sólo hacen falta razones y razones sobran.

6.

El otro día ante la vivienda de Ruiz Gallardón y hoy ante algunos parlamentos. Tengo la sensación de que alguien ha resucitado al Cojo Manteca.

7.

Romper una sola farola puede arruinar y hacer fracasar todo un movimiento limpio y honesto, imaginativo, transformador, pacifista, revolucionario, que ha surgido de la entraña de la sociedad. Yo anotaría con letras grandes: POR FAVOR, RESPETEMOS LAS FAROLAS.