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domingo, 6 de marzo de 2011

Diario de Ana

Subtítulo

Apuntes para un relato gótico y simbólico en 25.000 palabras, con ilustraciones ingenuas.


Provisiones


Agua, zumo de naranja.
Café, té, galletas de avena.
Chocolate.
Fresas, manzanas (ahora no hay uvas).


Documentos

El diario manuscrito de Ana (cuaderno Moleskine de tapas moradas).
La tercera oportunidad de las hadas (editorial Redoma de los Sueños).


Paisajes





Isla de Socotra (Yemen)




Paisaje interior 1º

Ana fue un rosetón azul que llegó con el otoño, aunque le guste la primavera y surgiera con las luces lánguidas del invernal febrero. Hay un mar que guarda una fotografía de Ana en la orilla. Y una montaña, que apenas descolla sobre la bruma.


Paisaje interior 2º

Ana se dejó olvidados los abrazos al traspasar la frontera. La frontera es esa raya que una traza con tiza en el suelo, con tiza o con sangre, quién sabe, y un buen día atraviesa de un salto, como Alicia cuando atravesó el espejo. Muchos otros también los olvidan, pero los reencuentran con el primer abrazo. Ana tampoco recuerda el primer abrazo, quizá nunca supo dárselo. Abrazar es la primera ceremonia amorosa, lo primero en el amor es un abrazo. Ana está deshabitada de abrazos.



Ilustraciones

Leones en las nubes (negras, pesadilla), gatos marramizando en los tejados (estéril melancolía) y cerdos hozando en la dehesa (ha muerto San Martín).


Mitología

Precursoras de la tres brujas de Macbeth y de las parcas: Cloto, que hila la hebra de la vida; Láquesis, que mide el hilo de la vida, y Átropos, que elige la forma de la muerte y corta el hilo. Dios: Momo, hijo, como ellas, de Nix, la noche.


Citas


"Dicen que los ogros desayunan abrazos. Los niños pasaban el día asustados". (Libro de los cuentos tristes, Ed. Montena)

"Los muertos no saben cómo enterrar a los muertos". (Libro de los destinos trágicos, Ed. Seix Barral)


Referencia paramnésica

Aquel año del surgimiento no había abrazos y Ana se vio huérfana de ellos.


Diario, fragmentos, transposición de la última semana, con comentarios y anotaciones

Tengo una amiga que quiere escribir en la ventana, anota Ana en su diario. ¿En la ventana? En la ventana, quiere escribir en los cristales de la ventana, y el amo de la casa baja la persiana o borra sus palabras.

No puedo escribir en la ventana, dice mi amiga, anota otra vez Ana entre interjecciones, como quien anota un grito o lo pronuncia, han puesto una reja que hace inaccesible la ventana.

¿No puede escribir?

No puede escribir, dice que no puede escribir, que limpian el vaho de los cristales, le corren las cortinas, le bajan las persianas, desplazan la ventana hacia lo alto de la casa, no hay escalera para alcanzar la ventana. No puede escribir en la ventana.

¿En qué ventana?


En la ventana. Sólo hay una ventana.

(Se mezclan en el diálogo el escritor, Ana y el Diario. Es difícil saber quién pronuncia cada frase en cada caso. La voz del Diario es grave y sorda).


En la ventana, sólo hay una ventana. Hay una ventana para asomarse al pasado, una ventana que mira hacia el futuro y una ventana para airear salones y cuartos, para expulsar a los fantasmas. Las ventanas del futuro y del pasado suelen ser la misma ventana, aunque parezcan distintas son la misma ventana, por eso el horizonte es un daguerrotipo ante un espejo cóncavo.

…...................

Hay una ventana donde reposan los sueños desbaratados. No la dejan escribir en la ventana. El señor de los muros tacha, le borra los mensajes. Puede mirar a su través, pero no puede escribir en los cristales.

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Cuando edificaron la casa, ella soñó las habitaciones, eligió la pintura, escogió y distribuyó los cuadros. Imaginó el rincón donde siempre hubo un piano, pero pusieron un trofeo. La ventana era un ojo hacia la memoria de los gatos en tanto escuchaban desde el tejado la melodía del último ensayo ante el teclado. La casa llenó sus rincones de trofeos. Y ahora no puede escribir en la ventana. Sólo quiere escribir en la ventana. Que lean sus mensajes. Sólo quiere hacerse oír cuando habla.

Desde que fuera expulsada sólo quiere escribir en la ventana.

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Páginas atrás del diario, hace dos años:
En mis sueños hay un caballo alazán que piafa y relincha. Me derriba y me arrastra enganchada al estribo. Me arrastra, me arrastra,...

Anhelo el caballo blanco como el blanco caballo de los cuentos.

….............

Páginas atrás del diario, hace un año:
Fortaleza, alcázar, castillo, coraza, malla, castro, bastión, fortín, alcazaba, fortaleza, muralla, baluarte, caparazón, coraza, frontera,...

…..............

Tengo una amiga que quiere escribir en la ventana.

¿Qué amiga?

Mi amiga. Sólo tengo una amiga a la que impiden escribir en la ventana.

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El amor es un contrato. Hay que firmar un acuerdo para que no sea un desierto la cama. En la cama no hay abrazos.

….................

¿Cómo se llama tu amiga, Ana?

Ana.

Ana escribiría sobre la ausencia de abrazos, pero no la dejan escribir en la ventana.

…...............

La soledad es el mausoleo donde Ana alimenta los fantasmas.

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No hay paraíso sino fábula. Ni siquiera soy personaje en la fábula. Me expulsaron de la fábula. Escribir en la ventana es construir la propia fábula.


Ilustración última


Abajo, en el centro de la página, una alcancía blanca. En su interior se guarda un abrazo. Hay un rótulo: para Ana.


Final


Ana ante el espejo. Se peina, se ajusta la ropa y se coloca la carga sobre los hombros. La amiga se desvanece y se disuelve en el fardo. El bulto es un embalaje lleno de fantasmas. Hay una relación de muertos, están los muertos del cementerio insepulto. Esboza la mueca de una sonrisa. Mañana ella también será un fantasma.

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