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domingo, 12 de mayo de 2013

Berlín, 2ª parte


Treptower park, monumento a los 80.000 soldados soviéticos muertos en la batalla de Berlín


Berlín se parece a Madrid, dice Clara. Y en alguna medida es cierto. Tienen una población similar, aunque Berlín es más extenso, más verde y desafía menos la estatura de los hombres, como diría Miguel Hernández. Las calles son más anchas y las aceras, mucho más anchas. En todas las calles hay un carril para las bicicletas que los berlineses recorren intensa y alegremente. Hay zonas que recuerdan a Arapiles, es verdad, otras a Almagro y alguna a Carabanchel. Pero son escandalosas las diferencias. Berlín es una ciudad para sus ciudadanos, en tanto Madrid siempre ha estado más pendiente de los coches. Cuando un berlinés tiene que desplazarse, la sensación es que elige primero caminar, luego la bicicleta, luego el transporte público y, finalmente, el coche. Los tres ríos son elementos de vertebración de la ciudad, no de extrañeza ni de lejanía entre sus márgenes. El Manzanares es un río expósito, que actúa de frontera entre barrios: lo de dentro es la ciudad y lo de fuera es extrarradio. Como la M30, a pesar del dispendio faraónico del antiguo alcalde ostentoso, ahora inquisidor y retrógrado.
La diferencia es la memoria. Berlín hace tiempo que purga los residuos del nazismo y el estalinismo, se ha convertido en un espacio de paz y convivencia y rinde homenaje a las víctimas de la intransigencia y la barbarie. Madrid rinde pleitesía con el nombre de 165 calles a franquistas, cómplices del franquismo o simbología franquista: Comandante Franco, Agustín de Foxá, Arriba España, Caudillo, Capitán Haya, Calvo Sotelo,... Berlín ha limpiado hasta el último rincón, hasta el punto de que no es posible identificar hoy día, ni siquiera a través del más insignificante resto, ni uno sólo de los lugares por los que pasó el führer, como su famoso búnker, hoy una sencilla plaza, con aparcamiento y parque de niños. Berlín recuerda los sitios de la vergüenza, como las zonas desde donde partían los judíos hacia los lugares de exterminio, con una placa, al menos, cuando no con un sobrecogedor monumento, como el Denkmal für die ermordeten Juden Europas (Monumento a los judíos de Europa asesinados), también llamado Holocaust-Mahnmal o Monumento del holocausto, situado una manzana al sur de la Puerta de Brandeburgo, en Friedrichstadt, y al costado de donde alguna vez estuvo el Reichspraesidentenpalais, residencia de los presidentes de la era Weimar. El coste de la construcción fue de 25 millones de euros, aproximadamente. En Madrid no hay nada que recuerde la lucha de los demócratas, ni siquiera a los que fueron torturados y asesinados, salvo el monumento a los abogados de Atocha, muertos por el fascismo tardofranquista. El viejo edificio de la persecución y la tortura política, la sede de la vieja Dirección General de Seguridad, donde se refugiaba la policía política franquista, en Sol, hoy ocupado por la presidencia de la Comunidad de Madrid, ni siquiera han colocado una placa en su fachada para recordarlo, aunque seguramente todavía queden restos de sangre por alguno de sus sótanos. La cárcel de Carabanchel, símbolo, también, junto con otras en España, como la de Ocaña o El Dueso, de la persecución política, ha sido derruida, sin que nadie haya defendido su conversión en un centro de memoria de la libertad y la democracia, por ejemplo. Por el contrario, en la propia sede de la Asamblea de Madrid se suelen hacer ejercicios de defensa y reivindicación del legado franquista, es decir, del horror de 40 años de dictadura. Franco ocupa una tumba en el Valle de los Caídos, algo así como el lugar donde se exalta la memoria de los facinerosos, y Fraga ha sido honrado como demócrata. Alemania entera se flagelaría si a alguien se le ocurriera homenajear a Goebbels, por ejemplo, de quien Fraga fue imitador aplicado.


Un pequeño recorrido por Madrid:

Avda. América
Teatro de la Comedia

Ministerio de Hacienda, Dirección Gral. de Loterías
Iglesia Concepción Ntra. Señora, Goya, 26


Parque de Atracciones

Vestíbulo Hospital Doce de Octubre
Instituto Geológico Minero

Basílica San Fco.el Grande, aunque la calle está en Moncloa



Y UN VIDEO:












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