Ramón, El País, 14/05/2012
Ingredientes
2 paquetes de hojaldre (cada paquete contiene dos láminas)
400 g de carne picada (ésta es mixta, vacuno y cerdo)
100 g de panceta veteada
2 cebollas grandes
2 cebollas grandes
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
Salsa de tomate (al gusto)
Aceite de oliva, sal y pimienta
Elaboración
Picar finamente la cebolla y los pimientos. Picar muy menuda la panceta. Si la carne no fuera picada, trocearla muy menuda o en pequeñas láminas, del tamaño de medio bocado.
Pochar la cebolla e incorporar los pimientos. Añadir la panceta y la carne. Salpimentar. Darle unas vueltas hasta que la carne se vuelva pálida. Añadir unas cucharadas de salsa de tomate (ojo, sólo unas cucharadas, no se trata de hacer carne con tomate).
Colocar sobre la bandeja las dos láminas de hojaldre y distribuir la zorza sobre ellas, dejando libres los bordes. Humedecerlos ligeramente. Cubrirlas con las dos láminas restantes y pegar los bordes. Sellar, haciendo un cordón con ellos.
Pinchar ligeramente la lámina superior.
Batir un huevo y pintar la superficie de la empanada.
Introducir en el horno, previamente precalentado a 180ºC. 25 minutos o hasta que dore la superficie exterior.
Comentarios
Repaso las notas de la receta, dispongo los ingredientes sobre la encimera y me apresto a la tarea. Anoche me explicaron en casa los detalles y yo tomé estos apuntes.
Me he levantado temprado. Esto podría estar sucediendo hoy, martes, 15 de mayo, día de San Isidro, patrón de Madrid. Yo podría estar preparando unas empanadas de carne para compartirlas en la pradera del santo, en la ribera del Manzanares, con algunos amigos, pero no participo de tradiciones chuscas. Así que esto, en realidad, está sucediendo el sábado, día 12 de mayo. El grupo de amigos, que nos reuniremos a media mañana para pasar el día debatiendo sobre el futuro de nuestra universidad abandonada, nos hemos distribuido las aportaciones alimentarias, y a mí me ha tocado esto. Otros llevarán agua; otros, croquetas; otros, filetes empanados; otros, fruta; otros, sándwiches,... Podríamos debatir sobre cualquiera de las 17.500 propuestas que ha ido elaborando el movimiento 15M a lo largo del año, pero hemos decidido hablar de nuestra universidad, que no sabemos cómo aguantará el año que viene. Aunque algunos periódicos de la derechona española tiene de nosotros una idea un tanto extraña: dicen que somos malos estudiantes. Malos estudiantes... Mienten, y lo saben. Se atreven a decirlo desde un periódico, cuyos profesionales más significados apenas han terminado el bachillerato. Se atreven a decirlo unos pésimos estudiantes, que no fueron capaces de concluir estudios superiores, pero encontraron fácilmente el camino del pesebre de la caverna. Y hablan con la lengua del pesebre.
Mienten y lo saben. Aunque no mienten sólo en esto. Mienten en todo. Sobre el origen de la crisis, sobre sus causas. Sobre la naturaleza del sistema. A falta de argumentos, usan como argumento la mentira. Se han instruido en la escuela de Goebbels. Perdón, quería decir en la escuela de Fraga, una especie de parvulario goebbelsiano. Saben que, si el sistema cambia, ellos acabarán entre sus escombros.
Gallardón se sienta estos días con el padre de Marta del Castillo para hablar sobre la cadena perpetua revisable. Nadie se sienta con científicos, investigadores, profesores ni estudiantes para hablar del saber, de la ciencia, del estudio. Prefieren a los jóvenes en la cárcel a los estudiantes en universidades e institutos, dan todas las facilidades para encerrarlos pero se niegan a que nos “condenemos” a ser estudiantes perpetuos. Prefieren la mano de obra al conocimiento. Quizá porque el conocimiento es lo único peligroso.
Desde ayer, la intranquilidad me ocupa. Aunque es una intranquilidad serena. No sé si podrán decir ellos lo mismo. Ellos son Aguirre, Rajoy y la delegada del gobierno, entre otros, que nos han amenazado con el infierno si permanecemos en Sol más allá de las 10 de la noche. Y nosotros vamos a quedarnos en Sol hasta después de la medianoche. Sol es el ágora. Sol será el símbolo de la libertad y la democracia. Sol vencerá a los viejos símbolos del sistema: la imposición -o la represión- y el mercado, aunque de momento el sistema tenga en Sol dispuesta su Hidra. Un día todos nos llamaremos Hércules y haremos nuestro trabajo.
Mi padre dijo anoche: ponte mañana zapatillas de deporte. Y como lo miré con perplejidad: tú póntelas. Mi padre quiere decir que, en cualquier momento, soltarán a su tropa de cafres para explicarnos qué entienden ellos por orden. Me pondré zapatillas de deporte, pero no saldremos corriendo, no tenemos prisa para llegar a ningún sitio, ya estamos donde queríamos. Y ya sabemos que ellos también usan la porra como argumento. Y el miedo. Pero nosotros hemos perdido el miedo, cuando supimos que el miedo era la única carga sobre nosotros.
Cuando estoy a punto de cerrar la última empanada, aparece mi padre restregándose los ojos y me dice con espanto: pero ¿qué haces? Supongo que porque me he desviado de las instrucciones de la receta. He colocado la cuarta parte de la zorza sobre cada oblea de hojaldre y las he ido cerrando una a una sobre sí mismas, como si fueran grandes empanadillas. Cuando nos salimos de las instrucciones, la gente nos mira con espanto, incluso nuestros padres. Ese es el fundamento del sistema: las instrucciones.
NOTA:
Esta historia me ha llegado hoy. La publico hoy. Puede ser la historia de un chico o una chica el día 12 de mayo. A algunos los detuvieron. A algunos los maltrataron, porque la circuitería del maltrato es la única que tienen activa en el cerebro algunos personajes con uniforme. Y porque la circuitería de las órdenes es la única activa en el cerebro de los políticos de la derecha. Una muchacha que detuvieron esa noche ha dicho: “Cuando cruzar la calle es ilegal, un país se va al garete”. Pues eso. Antes de que el país se vaya al garete, nos sentaremos ante el Congreso de los Diputados, hasta que veamos salir a sus 350 ocupantes holgazanes, y los ciudadanos convertiremos la política en asunto propio.
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