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martes, 13 de diciembre de 2011

20N frente al 15M



1.

Datos: primera hora de la mañana, domingo, diciembre, año 2011, 14 días después de la debacle, es decir, apenas las 8 de la mañana del día 4 de diciembre de 2011. Como sólo se trata de desvaríos de un demente, se quedarán aquí durmiendo durante un tiempo en forma de entrada programada. No sé si serán vómitos o calostros cuando salga.

Quizá mereciera una reflexión profunda lo acontecido en España en los últimos seis meses, quizá sea un reto que debiéramos ponernos para que no sea la derecha la que derrote al 15M como derrotó la derecha al M68. Pero no veo a nadie que lo haya iniciado ni con ánimos de iniciarlo. Lástima.

2.

Estoy cansado. Y dolorosamente harto.

Hemos dicho: debacle. No me refiero a la debacle del PSOE, sino a la debacle, también la de IU y toda la izquierda, incluido el 15M. Estúpidos los que creen haber obtenido alguna victoria. Me refiero a nuestra debacle, la debacle de todos. Algunos se han reído, se siguen riendo, incluso creen haber ganado (no hablo del PP, hablo de la izquierda), pero es la risa del cretino. Confunden risa con la mueca del esperpento. La izquierda ya sólo es una colección de funcionarios o cretinos. La izquierda ha echado panza y se ha adocenado. La izquierda en España empieza a ser un residuo.

Un 20N, hace 36 años, murió Franco y se abrió una puerta para construir la democracia, y un 20N, hace unos días, se abrió otra puerta por la que saldrían todos los fantasmas. A Franco lo derrotaron los años. A nosotros nos ha derrotado la pereza y la inapetencia. Pensar es trabajoso y los sillones reclinables son metas suficientes.

Estamos solos. Y sin ganas de nada. Lo diré de nuevo: estoy cansado. Y este cansancio de hoy y ahora es infinito. No me librará de él la primavera.

Quedan por ahí todavía algunos muchachos honestos e inasequibles del 15M. Algunos muchachos.

Al 15M lo consumió la confusión de todos y la mezquindad de unos pocos.

3.

Algunos han publicado unos libritos de medio pelo, que hemos leído, sobre el movimiento. Para ellos el 15M han sido unos eurillos más en la cuenta del banco que tanto han criticado. No haré la relación; baste decir que han sido y son parásitos de Attac y de la extinguida izquierda del cambio. No pasarán a la historia ni como panfletos. Panfleto fue "Indignaos" y provocó una marea grandiosa (no diremos imparable, porque la paró el dique del 20N).

Fue un error convertir en el centro del debate la alianza bipartidista de PP-PSOE, que consolidó al PP, potenció a la derecha casposa de UPyD y confundió a la izquierda pesebrista de IU. Si alguien pensó sinceramente en IU, Equo o la izquierda radical y verbalista, como cauces para el cambio que proponía el 15M, debería pedir hora en el psiquiatra. Si PP y PSOE representaban la avería del sistema, también los representaban IU, Equo, la izquierda radical o los sindicatos.

El centro del debate es el sistema; el bipartidismo o esta crisis sólo son los síntomas. O quizá no fuera error, sino el resultado calculado de quienes, en el fondo, han nutrido, sostenido, manipulado o se han servido del movimiento. No hay más que mirar el silencio de algunos medios tras el 20N. ¿Algunos? Todos los medios que utilizaron al 15M como bandera para agitar la coctelera de sus votos, como Público y la totalidad de las bitácoras de la III república. Pensando en la revolución que enarbolan, se les podría acusar de mencheviques, es decir, aliados del sistema, junto con los sindicatos.

4.

No sé si algunos en el 15M estarán sometiendo a revisión los últimos meses. Quizá sea la hora(*). La última manifestación de Madrid ya dio síntomas de esa necesidad. Si el problema es el sistema, es decir, la propia concepción de la libertad y la democracia, la contundente derrota del 20N debería abrir el debate.

He leído u oído que el voto es expresión de nuestra libertad. No es cierto. En los regímenes totalitarios se vota, se votó en la España de Franco, con Pinochet, en la URSS y se vota en China. Lo dice José Luis Sampedro: no hay libertad, cuando la libertad de pensamiento está secuestrada. Un voto sólo es un acto formal cuando no sirve para que nuestra opinión y nuestra voluntad construyan la opinión y la voluntad colectivas, sino que éstas nos son impuestas. Democracia no es votar, sino derecho a decidir y decidir de hecho. Hoy, independientemente de los resultados del 20N y con los resultados del 20N, también, nuestro derecho a decidir ha sido secuestrado. Nunca ha sido más formal la democracia que ahora. Nunca hemos sidos más súbditos y menos ciudadanos.


(*) En nuestra crónica del 13N ya lo sugeríamos. También señalábamos allí algunos de los problemas del movimiento 15M, para añadir a los apuntados en otras crónicas y reflexiones anteriores. En este país, sin embargo, parece que el mejor entretenimiento es observarse con delectación la circular orondez del ombligo.15M también tiene un hermoso ombligo.

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